miércoles, 23 de febrero de 2011

quiero coger

Llegué a abrazarte mientras estabas acostado y te dije que estaba caliente. Ahí me mandaste al carajo diciendo que ya era tarde, que la computadora me hiciera el favor.
Entonces te comencé a manosear diciéndote que lo que quería era verga. Supongo que entonces sonreíste porque sentí tus mejillas hacerse hacia arriba. Te dije que te la iba a parar y comencé a jugarte el pene. De arriba a abajo, de punta a base. Se comenzó a lubricar y me dijiste que estabas cansado. Te jalé la cadera mencionando que te arrimaras. Lo hiciste.

Entonces, me monté en tus carnes y me ensarté de forma tan fácil como cuchillo y mantequilla. Me pusiste de lado y me la seguiste metiendo cuando yo te decía que era tu puta, me arrimabas tu pubis. Trátame como eso, pitudo, como tu puta.

Llegué. Sabroso, ricote.

Me hice a un lado dispuesta a descansar, cuando retomaste el coito.
Entonces te dije que ahora era tu niña, tu chiquita, tu princesa. Que era solamente tuya. Con manoseos me llevaste a la orilla de la cama y me cogías de gato.
Miau.
Tus brazos se enredaban entre mi tórax pellizcando mis pezones, extendiste las manos hacia mi cuello y comenzaste a asfixiarme mientras con la otra mano me jalabas del cabello. Y tu verga, qué rica verga que empujabas más fuerte.

Como queriendo romperme,
como desquitando toda tus ansias de éxtasis.

lunes, 21 de febrero de 2011

Colgado.

Tu miembro, de lado, dormido.
Como tus ojos o tus labios inertes.

Promueva la limpieza

Gánese una chupada al tener el miembro limpio. Anda, ve al baño y lávate bien desde las pelotas hasta la punta de los pelos, que te voy a mordisquear esa piel que se mueve sola.
Gira girón. Date vuelta y te daré besos cosquilleantes en la espalda.
Lindura, papacito, dueño de la cosa tiesa.

miércoles, 10 de junio de 2009

Magos Herrera

Su voz, qué bárbara mujer... envidia me provocas, y mira que no es fácil decirlo... Yo que siempre quise tener una voz de ángel para cantarle a mi hombre, seducirlo como sirena al navegante...

sábado, 31 de enero de 2009

Como si fuera poco, ingiero carne que me hace enrojecer. Se supone que la carne debería ser la roja, no mi piel.

Fui al doc, Loratadina, Betametasona y Prednisona para quitar la comezón. Pero qué jijos de la chingada me pasa que ahora me tengo que tragar 4 pastillas... y aún así no se me quita la comezón ni se termina de cerrar la herida que me ha dejado la dentista.

Pero aún así por la noche me recuesto a tu lado buscándote las nalgas y la espalda. Esa espalda con barritos para entretenerse, esa panza que me gusta acariciar con la palma bien abierta. Porque sabes, pitudo? aunque tu pene sea medianamente pequeño seguiré teniendo tanto amor y deseo hacia tu cuerpo poco perfecto.

¡Que mi prúrito por ingerir carne de cerdo se te pase al miembro! ¡y que dentro de mi te rasques como un loco!
-

lunes, 26 de enero de 2009

Qué molesto.

Tengo mucho sueño. De repente ni siquiera recuerdo que tengo vagina y duermo... como niña inocente que nunca antes ha probado pene. Es cansancio o depresión? o ninguna de las dos? o es falta de deseo por x causa hormonal? Sólo las imágenes extranjeras secuenciale de películas me entretienen un poco. Hace poco vi OBABA (una película española) y La banda nos visita (egipcia)... estoy por ver cashback, donde hay muchos desnudos, pero no quiero verla sola. Quiero comentar las escenas, los movimientos y gestos de los que ahí participan. No quiero tragarme todo ese arte virtual sin compartirlo...

sábado, 6 de diciembre de 2008

Prometo enamorarme

Prometo enamorarme.
De ti, eternamente.
Escuchar tus quejas, tus reclamos, soñar tus sueños.
Ver a través de tus ojos que me hicieron quererte.
Desear tener tu cuerpo cerca, imperfecto como el mío.
Abrazarte esa panza, tratar de besar tu nuca aunque me rechaces.
Ver cómo tus manos se vuelven ásperas y seguir acariciándolas.
Dejar que llegues al orgasmo aunque yo no.
Enojarme cuando alejes esas canas de ti.
Rogarte siempre que pienses que tienes la razón.
Entregarme a ti, en pensamiento y carne.
Porque te he hecho la promesa de quedarme contigo, y de no intentar suicidarme de nuevo, porque te has vuelto mi guardián y mi cruz, mi protector y protegido.
Porque tú eres ahora más que tú, eres mi vida, mi todo.
Feliz cumpleaños, mi hermoso macho.
Te amo.